ENTRENAR EN AYUNAS, ¿BUENO O MALO?

 Hoy vamos a tratar un tema muy de moda estos días en el mundo del deporte y sobre todo cuando se habla de perder peso y someter al cuerpo a procesos de adaptación.

Un tipo de entrenamiento que genera comentarios extremos, pues para los deportistas hay dos vertientes muy marcadas “defensores o detractores”.

Para salir de dudas sobre la efectividad del método nos hemos puesto en contacto con Miky Monroy, experto en nutrición deportiva y preparación física.

Micky se dedica a guiar al deportista para que alcance su máximo potencial en su centro deportivo en el cual asesora desde deportistas de muy diversas disciplinas hasta personas que buscan alcanzar su mejor versión

 

Micky, en primer lugar, gracias por estar aquí.

Cuéntanos un poco como funciona el cuerpo, o que es lo que pasa cuando hacemos deporte en ayunas.

 

Hola chicos, gracias.

 

Bueno, vamos por partes.

Lo más importante es saber que en ayunas trabajamos con glucógeno almacenado en el hígado y los músculos. Pero claro según diversos estudios está comprobado que el glucógeno del hígado se consume por completo durante la noche por el cerebro para mantener las constantes vitales, por lo tanto, solo nos queda el recurso muscular.

 

Sabiendo esto debemos tener en cuenta lo importante de recargar nuestras reservas musculares con una cena rica en hidratos, o de lo contrario comenzaremos totalmente vacíos, sometiendo a estrés al musculo y generando gran destrucción muscular.

 

Como ventajas de este tipo de entrenamiento básicamente encontramos dos, salud general y rendimiento deportivo.

Salud: Evitaremos la sensibilidad a la insulina y por lo tanto nos hacemos menos propensos a la diabetes.

Rendimiento deportivo: Aumento de eficacia energética ya que hace que de manera natural el cuerpo se acostumbra a metabolizar la grasa para generar energía y además aumentamos la capacidad metabólica de las mitocondrias, las cuales transportan el glucógeno.

 

¿Entonces todo son ventajas, verdad Miky?

Cuidado, no todo. Yo lo veo una buena herramienta, pero claro siempre y cuando sea un trabajo cardiovascular de baja intensidad y constante, ya que cualquier pico de intensidad puede hacer que se desequilibren los procesos químicos del cuerpo ya que todos los recursos estan bajo mínimos.

Después nada más terminar el esfuerzo necesitamos algo de hidratos y sobre todo buenas dosis de proteína para recuperar las fibras musculares.

 

Si buscamos intensidad y picos de gasto calórico resulta absurdo entrenar en ayunas ya que el cuerpo no está preparado para ello.

 

Otra cosa que debemos saber es que hay que partir de una buena forma física, ya que un cuerpo adaptado ya sabe sacar la energía de las reservas corporales.

 

También debemos variar los ejercicios cardiovasculares ya que el cuerpo tiene una gran capacidad de adaptación y dejaría de ser efectivo a este entrenamiento, por lo tanto, un día de bici otro carrera y de vez en cuando algo de natación “siempre a baja intensidad” serian el complemento perfecto.

Y aún así hay que tener en cuenta que podemos perder músculo, ya que el cuerpo siempre recurre a cualquier fuente y no solo va a consumir triglicéridos de grasa interna, sino también algo de proteína del músculo.

 

Lo que siento es que como lo explicas puede ser una herramienta, pero a la vez un arma que puede volverse en contra del deportista.

 

Algo así. Pero como norma general está demostrado que este entrenamiento ayuda a mejorar la eficiencia energética ya que realmente gastamos grasa intramuscular “triglicéridos”, mejorando nuestras capacidades físicas y recursos energéticos, pero si lo haces bien.

Si hay ligero mareo o sensación de nausea ligera, es la primera señal de que algo no estás haciendo bien.

 

 

Para terminar ¿algún consejo para todos aquellos que quieren perder peso?

La verdad es que el secreto está en la intensidad y duración, ya que lo que puede ser un consumo de grasa puede convertirse en un efecto catabólico, generación de subproductos químicos para alimentar al musculo y una gran descompensación y lo único que se consigue es llevar el cuerpo al máximo y perder músculo, por lo tanto, adiós a la ganancia física.

 

Mi consejo es que eliminemos los ayunos intermitentes seguidos de un entrenamiento de alta intensidad ya que lo único que hacemos es llevar al cuerpo a trabajar con ácido láctico con el consiguiente deterioro muscular.

 

Para todos aquellos que busquéis saber algo más relacionado con nutrición y entrenamientos, os dejamos el perfil de Instagram de Miky.

@mikymonroy.pts

Un saludo y nos vemos en la próxima.